Lilium, Cómo Cultivar el Lirio en el Balcón y la Terraza.

Lilium

El lirio , o lirio , es una planta que pertenece a la familia de los lirios. Es una planta perenne que se puede cultivar en diferentes ambientes climáticos y que florece en pleno verano . Sus alturas varían de 80 cm a 2 metros. Las flores están formadas por grandes pétalos. Existen diferentes variedades de azucenas, en forma, altura y color. Las prácticas de cultivo son esencialmente similares, pero algunas especies pueden requerir atención especial. Para ello, puede ser útil pedir consejo a su vivero de confianza.

Cómo cultivar Lilium en el balcón o terraza.

El Giglio prefiere los lugares soleados, no le gustan las corrientes pero es bastante resistente al frío . El clima preferido es primavera u otoño, cuando las temperaturas son suaves. La exposición al sol recomendada es de unas seis horas diarias, para evitar las horas más calurosas.

Los bulbos de Lilium se deben plantar en otoño o principios de primavera a una profundidad de unos 20/25 cm, con la punta hacia arriba. Para favorecer el impacto decorativo es posible plantar varios bulbos en una maceta, a una distancia de 10-15 cm entre sí. Pasados ​​cuatro años desde la siembra de los bulbos se producirá la primera floración, mientras que con el uso de las semillas es necesario esperar seis años.

Tierra y agua

El suelo ideal es blando y bien drenado , enriquecido con sustancias orgánicas. Debe mantenerse húmedo, pero nunca en exceso para evitar el estancamiento (se recomienda utilizar un lecho de piedras). El agua debe dosificarse según crecimiento y floración: aporte medio en desarrollo, más intenso en el segundo caso. Además, durante los períodos más calurosos del año, es bueno aumentar la frecuencia. Después de la floración, los tallos se cortan por la mitad y la planta se cultiva hasta el otoño.

En invierno, el lirio se seca por completo, por lo que debe regarse. El suministro de agua comenzará en primavera, con el nacimiento de las primeras hojas. Cada 10 días, se recomienda agregar fertilizante al agua de riego.

A lo largo del año será necesario proceder a la poda, renovación del abono del suelo, inspección de la planta y de los bulbos para evitar la presencia de mohos, parásitos y pulgones. En caso de aparición de virus y bacterias, es recomendable pedir ayuda a su vivero de confianza.