Cómo Proteger los Muebles de Jardín

Cómo Proteger los Muebles de Jardín

Para aprovechar al máximo el jardín durante los meses más calurosos, los muebles de jardín representan elementos prácticos y esenciales. A diferencia de los muebles de interior, requieren un mantenimiento constante para evitar que el clima y el mal tiempo dañen su rendimiento y estética. A continuación se ofrecen algunos consejos para conservar mejor las mesas, sillas y sofás.

Cómo proteger los muebles de jardín

Limpieza constante

Antes de guardar tus muebles para el invierno, asegúrate de que estén en buen estado y sobre todo limpios. Lave la tapicería y los cojines y lave según el material del que estén hechos.

Los muebles de mimbre se pueden lavar con agua, mientras que los de madera y metal deben limpiarse con una esponja y productos específicos.

Protección de la luz solar, la lluvia y la humedad.

Los muebles de madera son sensibles a la radiación de los rayos del sol y, obviamente, al agua de lluvia y la humedad. Por ello, la protección frente a los agentes atmosféricos se vuelve fundamental: para el metal y el plástico existen productos protectores específicos, que se aplican sobre el marco del mueble con un cepillo.

En cuanto a la madera,  la pintura hidrófuga es la mejor forma de protegerla del mal tiempo. En  faidateingiardino.com encontrarás un video tutorial para la impermeabilización de la madera: los productos hidrófugos y antimanchas ayudan a prolongar la vida estética de los muebles de madera, evitan que el agua se absorba y aceleran la evaporación de la humedad. Esto protege el mueble de un debilitamiento prematuro. Recuerde que la pintura se debe aplicar cada 2-3 años (el intervalo de tiempo se reduce según el uso) y que se deben evitar los productos con altos porcentajes de aceite, ya que favorecen la unión de partículas externas que dañan el ‘apariencia.

La pintura se adhiere mejor a una superficie porosa, por lo que es recomendable comenzar con una pasada de papel de lija para preparar la superficie. Luego proceda con la aplicación de la capa base, para esparcir uniformemente sobre la madera seca. Finalmente dos manos de pintura con el pincel derecho, procediendo en un sentido, con pinceladas largas. Después de aplicar la primera capa de pintura es necesario esperar a que se seque antes de proceder con la segunda. Entre una capa y la siguiente, elimine las impurezas y el polvo, utilizando un papel de lija o una esponja húmeda según sea necesario.

Refugiado durante el invierno

Durante los meses de invierno, si es posible, es recomendable resguardar los muebles en un lugar cubierto y cerrado, como garaje, bodega, cobertizo. De esta forma mantendrás los accesorios alejados del mal tiempo y los cambios bruscos de temperatura. Si no puede evitar mantenerlos afuera, cúbralos con una lámina de plástico (bien cerrada) para protegerlos del agua.

Los tipos de madera

La resistencia de los muebles depende en gran medida del tipo de madera utilizada para su construcción. Algunas variantes son más resistentes que otras y retienen más pintura (como maderas blandas y duras). Entre los más adecuados para recibir barnices destacamos el ciprés, el cedro, el abeto, el pino, el abedul, el arce, el roble y el nogal.