Ciruelo, Cultivo y Poda de la Planta.

Ciruelo

El ciruelo , también conocido como Prunus domestica , pertenece a la familia de las rosáceas. El cultivo está muy extendido en Italia, especialmente en determinadas regiones como Campania o Emilia Romagna. Existen varias especies de ciruelos pero todos se caracterizan por una estructura de la planta cuyas ramas se desarrollan con tendencia tendencialmente vertical y su follaje se adapta satisfactoriamente a las diversas formas de cultivo.

La floración del ciruelo tiene lugar en primavera y sus flores son blancas o ligeramente rosadas. El fruto surge a lo largo de las ramificaciones durante el verano, aunque la madurez plena varía según la especie. El fruto no es más que una drupa, caracterizada por una piel muy resistente, dentro de la cual hay un hueso. El uso de esta fruta es amplio y particularmente apreciado por la población como frutos secos, mermeladas o jaleas con un sabor delicioso.

El cultivo de la ciruela, la metodología

El Ciruelo debe plantarse durante el período otoñal y antes del inicio del gran frío. Al ser una planta muy robusta, no requiere necesidades de cultivo particulares y puede sobrevivir incluso en temperaturas bajo cero. En cualquier caso, es útil saber que el suelo ideal es arcilloso y compacto , libre de estancamiento hídrico y rico en materia orgánica.

El ciruelo generalmente se planta en las llanuras o zonas montañosas, en una posición expuesta a la luz solar y bien ventilada . El ciruelo se puede injertar en diferentes tipos de portainjertos: este procedimiento se realiza en agosto y el método se refiere a la yema vegetativa. Una vez realizado el injerto, las plántulas se pueden plantar en otoño del mismo año.

Si decides realizar tú mismo los injertos, será necesario plantear un pequeño vivero para la ocasión y cuidar especialmente el suelo, antes de proceder a la siembra que tendrá lugar durante el otoño. En este caso, las plántulas deben ser revisadas al menos hasta el segundo año, ya que estarán listas para recibir el injerto. Los tratamientos habituales se refieren al deshierbe y al riego. Recuerde que solo se deben tomar plántulas sanas y desarrolladas para injertar.

Las plantas injertadas directamente en el vivero se pueden cultivar en el mismo año, preparando un suelo ad hoc. En este caso, el método de cultivo consiste en cavar un gran hoyo, distribuyendo una cierta cantidad de estiércol maduro a los lados.

Poda de ciruelo

La poda es un procedimiento indispensable para la planta y básicamente sirve para darle la forma adecuada. Esto ya se hace en los primeros años de vida y es importante saber que los recortes no deben ser drásticos, para no correr el riesgo de arruinar el ciruelo. Está claro que las ramas enfermas o dañadas por el mal tiempo deben ser removidas para permitir una mayor productividad a la planta.

Riego y mantenimiento

El riego es también una práctica indispensable para la vitalidad de la planta pero hay que tener cuidado de regarla en las cantidades necesarias, en relación al tamaño del ciruelo. Recuerda que no se aprecia el estancamiento del agua , por lo que es mejor regar con cuidado. En el caso de temperaturas muy elevadas , es aconsejable aumentar ligeramente la cantidad de agua.

En cuanto al mantenimiento, muchos desconocen que desde los primeros años de vida de la planta serán necesarias medidas culturales como deshierbar (eliminar las malas hierbas después de la siembra), o mantener limpia la entre hileras. Para plantas jóvenes será necesario insertar un soporte que sirva de guía para el crecimiento del tronco. Finalmente, otra práctica común es el aclareo de frutos pequeños, fundamental para maximizar la cosecha. Este procedimiento se realiza cuando los frutos del ciruelo alcanzan el tamaño de una avellana.

Posibles enfermedades del Ciruelo, parásitos y adversidades.

Las enfermedades y adversidades que pueden afectar al ciruelo son muchas, por ello es preferible observar con atención su crecimiento, tanto durante el período de máximo esplendor como en el período invernal cuando está desnudo. Solo así es posible salvaguardar la planta e intentar mantenerla sana.

Las enfermedades fúngicas más peligrosas para los ciruelos son:

– Óxido


Enfermedad parasitaria del plomo

– Corrineo o gominola

– Monilia laxa

Las enfermedades bacterianas son:

– cáncer bacteriano

– explosión de fuego bacteriano

Además de lo que se ha informado, puede haber casos en los que las enfermedades sean inducidas por virus particularmente dañinos o por estrés hídrico. No hay que olvidar que también existen numerosas especies de insectos considerados peligrosos para la planta. Solo se mencionan algunos:

Pulgones

– Avispas


– Avispones